El CASTILLO ENCANTADO
Todos los días al llegar el ocaso, mi casa se transforma en
un mundo totalmente diferente. Aquella casa común y corriente de fachada verde
y tono pintoresco, se transporta a la época medieval, convirtiéndose
rápidamente en un castillo. En efecto,
deja de tener los dos pisos que siempre acostumbra tener y se amplía la
iluminación que posee. Sin embargo, no todos tienen acceso al lugar. Precisamente,
hay una extraña regla que solo les permite la entrada a las personas con mucha
imaginación, ya que pueden aportar en la conservación de las habitaciones del
castillo.
Yo soy la princesa que dirige el castillo. Mi habitación es
la más grande y confortable de las tres que hay en el lugar. Al contrario de lo
que se piensa, en el día acostumbraba a ver un espacio ancho con paredes
blancas, que hacia juego con el rosa de la cama. Además, un escaparate color
caoba que se encontraba en el rincón a la izquierda de la habitación. Pero, en
la noche mi cuarto amplia sus horizontes.
Siguiendo el recorrido por los pasillos se observan los calabozos
y los pasadizos secretos que comunican con cualquier habitación, a causa de
cualquier invasión enemiga. De igual
manera, el castillo tiene salidas de emergencia que han evitado catástrofes con
otros reinos. Al final del pasillo se encuentra la cocina real. De la misma
forma que una cocina normal está perfectamente equipada para preparar un
delicioso platillo, pero, en condiciones magnificadas.
Después de tanta aventura escucho el ruido del campanario de
la iglesia que me avisa que ya es hora de levantarme. Así es como todos los días mis sueños se disuelven
en el viento y todo vuelve a la realidad.
Me levanto rápidamente, bajo los 14 escalones que tiene mi casa y me dirijo
hacia la cocina. En realidad, es un poco más modesta pero hay todo lo necesario
para alimentarme. Cojo mi antigua bicicleta amiga de incansables aventuras que
se encuentra en el cuarto de ropas, el cual siempre está dispuesto a alojar
gran cantidad de atuendos. Me voy a la escuela y me queda la ilusión de que al
volverse a ocultar el sol, recrearé en mi mente una gran aventura.
Alix Katherin Niño Corzo
U00087347
Excelente el cambio en la descripción.
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